Con Gabriel vamos al parque todos los dias: le encanta jugar con sus amiguitos, subir y bajar las escaleras del resbalin, etc. También frecuentamos la casa de los abuelos, y hemos estado en la casa de unos amigos que tienen una hijita de la misma edad, donde mi hijo a jugado feliz.
Hoy por primera vez, nuestros amigos y su hijita pasaron por nuestro depa: su hijita lo paso genial y nuestro hijo ....... no paraba de observar toda la situación sin integrarse al juego de su amiguita!: la miraba tomar sus juguetes, sus libros, ir y volver de su pieza, etc. En ningún momento durante la visita jugaron juntos. Que habrá pasado por la cabecita de mi hijo? "que hace esta niña con mis cosas? Porque esta en mi casa?" Jajajaja! Solo hacia el final, y en una muestra de conexión emocional, abrazo a su amiga, el problema fue que ella perdió el equilibrio y cayeron los dos al piso, mi pobre Gabriel soltó a llorar y no paro hasta que lo llevamos a su tarde de parque. Ahí pudo nuevamente jugar tranquilo.
Tal vez él no tenía preparado su corazón para el cambio en el rito... según diría el Principito.
ResponderEliminarSaludos.
Hay momentos que los niños tienen reacciones que llaman la atención si, que uno se pregunta "qué estará pensando?"... Seguramente estaba observando la situación que para él era nueva y también rara, al ver otra niña jugando con sus juguetes y en su cuarto
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