viernes, 23 de septiembre de 2011

Como haber metido a Mozart en la Escuela Militar

Que emoción es ver crecer a nuestros hijos día a día, cada cosa que hacen es un deleite para nosotras, cada descubrimiento, movimiento, sonido, es magia. No necesitamos que sea el mejor caminador, sus pasos torpes son una perfección ante nuestros ojos, tampoco necesitamos que sea un orador, cada sonido es música a nuestros oídos, ¿Cuando cambia todo eso? ¿Cuando cada logro, por mínimo que sea, deja de ser lo máximo?

Mi hijo Gabriel es aun un bebe pero el asunto de su educación me preocupa. Esta semana durante sus siestas he estado averiguando sobre colegios, sus metodologías y horarios. Nada es nuevo para mi ya que soy profesora, pero ahora como madre, debo decir que los colegios me parecen horrorosos. Aquí el porque:

- Aseguran baja autoestima en los niños. Equivocarse esta mal, la escuela apunta a buscar respuestas correctas.
- Matan la creatividad. En el momento que existe solo 1 modelo ideal, se coarta la libertad a ser uno mismo.
- Descartan de plano el pensamiento critico y la opinión. Obedecer porque si, es ley.
- No fomentan el placer por aprender. Se aprende por obligación o por premio o evitación del castigo (puro conductismo).
- No hay aprendizajes permanentes. No existen experiencias de vida. Ir a laboratorio o taller no es experienciar, si no, no seria taller o laboratorio.
- Están en contra de la familia. En Chile la jornada escolar es de 8 a 10 horas!!! En que momento se reúne la familia? La familia pierde uno de sus roles fundamentales: educar, lo traspasa a una institución X.
- Mata el niño. A que hora juega y crea? en los 15 minutos de recreo en su patio de cemento?

En fin, dejo a ustedes completar la lista. Solo termino diciendo que para colmo, fomenta la competencia sin objetivo definido, y en esa competencia caen los padres y sus hijos dejan de ser maravillosos, deja de asombrarles cada logro y olvidamos la maravilla que son, lo únicos que son.
Meter a nuestros hijos a los colegios de hoy en día, me parece tan mal como haber metido a Mozart a la Escuela Militar. Menos mal que aun tengo tiempo para ver que hacer.
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jueves, 15 de septiembre de 2011

Y a todo esto, que es la crianza con apego???

No pretendo extenderme demasiado en algo tan simple pero tan dificil hoy en dia. Criar con apego es criar con respeto y empatia a tu bebe, infante, niño o adolescente, no es cuestion de dar a luz en casa, cocinar vegetales organicos, no vacunar o educar en casa. Todos los padres que leen esto deben pensar: pero si yo trato a mi hij@ con empatia y respeto!!! Yo crio con apego!!!

Respetar y empatizar es responder, sin peros, las demandas y necesidades de tu hijo:

- Nunca dejarlo llorar, llorar es la unica herramienta que tiene tu bebe para llamarte y hacerte saber que te necesita, no solo para comer o cambiar pañal, si no para que lo abraces y mimes.
- Alimentar a libre demanda y con amor: si esto es cada 15 min, cada 15 min será. Los estomagos de los bebes son sabios. Alimentar con amor es dar lo que necesita, cuando necesita, sin obligar, apurar, o solo cumplir.
- Dormir con tu bebe: El contacto fisico es primordial para el bien estar de tu bebe, una noche completa abandonado en una cuna es sumamente estresante para él, los bebes que se duermen solos después de llorar un rato, no es de cansancio ni sueño, es una orden del cerebro para "apagarse" ante una situación de estrés. (en otro post ahondare en el tema)
- Contacto fisico permanente: cargar, abrazar, besar y arruyarlos siempre. La piel, el tacto, es el primer organo del bebe en desarrollarse y transmitirle informacion de su medio al nacer. En ese contacto piel a piel tu hijo sabe que lo amas y se siente seguro.
- Disciplina sin violencia, JAMAS!!! los bebes no desobedecen por malcriados o manipuladores, sino porque tienen necesidades, generalmente curiosidad, que los lleva a hacer cosas a veces riesgosas. Como padre es nuestro deber alejarlo de eso, llamando su atención a otra cosa, entregando diversas posibilidades o si corresponde, hablando. La no violencia implica: no gritar, no agredir, no humillar (algo tan simple como "no come nada, mejor para mi me lo como yo") y no golpear.
- Mantener una infancia conectada: jugar, lavar ropa, arreglar el auto, regar, cocinar, leer, limpiar, conversar, dibujar, etc, todo lo que puedas COMPARTIR con tu hijo (no solo acompañar)

Para que todo esto tenga real valor, es fundamental tener claro el porque de todo esto, porque duermo con mi hijo, lo alimento con amor, juego con el, lo arruyo cuando llora, lo abrazo y lo beso. Simple, por que es un ser humano y lo amo.
Si queremos un mundo mejor comencemos en casa, criando niños amorosos, respetuosos, empaticos y cooperadores de su entorno. Recuerden que cada vez que una mujer es madre, tiene en sus manos la crianza de la humanidad.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Un día de plaza

Hoy quiero compartir una experiencia de generosidad y amistad, no de mi, si no de mi hijo. Fui con mi hijito a la plaza como todos los días. Lo puse en el sector de arena y le pase sus juguetes de playa: palita, moldes y camión. Como siempre el tomo su pala y comenzó a recorrer la plaza, parando para tocar un juego aquí, un banco allá y agacharse a sentir la arena. Después jugamos a hacer moldecitos y el con alegría infinita los echaba abajo. En ese momento llego un papá con 2 niños, la mas grande quiso ir a los juegos así que dejo al mas pequeño (1y medio años) apoyado en un borde de la plaza con instrucciones de no moverse de ahí. Mi hijo soltó la pala y fue rápidamente hasta él y comenzó a hablarle y a tocarlo con su dedito, ante la indiferencia de su nuevo amiguito, mi bebé se quedo unos momentos en silencio y partió. Pensé que se había aburrido, pero no, fue a buscar su camión y se devolvió para ofrecerlo a su amigo, nuevamente este no reacciono, por lo que mi hijo fue a buscar un molde y se lo paso y el otro niño, nada. Llego su hermana mayor (4 años), besó a mi hijo en la mejilla, tomo el camión y el molde y se puso a jugar. Mi hijo se sintió tan feliz que se puso a aplaudir. Me sentí emocionada.

lunes, 5 de septiembre de 2011

INSTINTO MATERNO


Hace 3 días viaje a argentina con mi familia, al bajarnos del avión, detrás nuestro había un grupo de mujeres, chilenas las 4, conversan do sobre crianza:

-          Lo mejor es tener mellizos, así estai 2 años a full y terminai con eso –
-          No que atroz, me muero con 2 –
-          Pero hueona, peor es tener 1, criar 2 años y después tener que criar de nuevo con otro cabro chico, mejor los dos de una y así salis de eso altiro –
-          Que lata, es verdad, no podis hacer na con una guagua-
-          Como que no, depende, la carola recién tuvo guagua y anda en Miami con unas amigas
-          Y la guagua?
-          Se la dejo al marido po
-          Al marido?
-          A la nana en realidad, cuestión de tener una buena formula y chao
-          Pero igual es mas cómodo dar pechuga
-          No, me carga las minas que andan sacando la pechuga, una buena formula y listo, se acabo el problema
Me pareció graciosa, por no decir insólita, la conversación, hablar de crianza como algo que hay que hacer por decreto y salir de ello lo antes posible (como si a los 2 años uno dejara de criar), y la pobre que mostro un mínimo de afecto hacia criar, fue “parada” inmediatamente. Es terrible como las mujeres han perdido su instinto básico de mujer, el instinto maternal, y no hablo de esa definición manoseada de instinto materno que viene con los 30-35 años cuando ya se te “pasa el tren” para tener hijos y te vienen las “ganas” de tener uno, sino del instinto por proteger y amar una criatura. Para el que no cree en ese instinto, es cosa de remontarse a las cavernas y al objetivo primario de cada especie para sobrevivir: la reproducción, las mujeres de las cavernas se las arreglaron de tal forma para mantener a sus bebes vivos, que hasta hoy la raza sigue prosperando, no se los dejaron a la nana.
Como negarles a nuestros hijos 3 cosas fundamentales, básicas y tan nutritivas para el espíritu y el corazón de todo ser humano: amor, protección y alimento. No puedo creer que ya no quieran dar lo mejor a sus hijos.