jueves, 24 de noviembre de 2011

Soy una mujer de campo.

Ya hace 2 semanas que estamos de vuelta en Chile. Ayer nos toco el almuerzo donde mis suegros y yo ya iba media nerviosa porque mi bebé estaba medio enfermo desde hace 1 semana y la verdad, habría preferido quedarme en casa para que el estuviera mas cómodo. Como era de esperar, durante el día mi hijo me pidió pecho numerosas veces, hasta que mi suegra no se aguanto y dijo:

- Y hasta cuando piensan darle pecho! -

Yo me quede callada un momento para no mandarla al espacio! Es que desde que nos conoce (llegamos desde México a los 4 meses de Gabriel), nos pregunta lo mismo, solo por su egoísmo ya que lo único que quiere es que le deje a Gabriel con su formula y mamadera, para ella cuidarlo y, ojala, yo me vaya a trabajar.

Lo bueno es que "apa" respondió rapidamente:

- Hasta los 5 años o hasta que el quiera, mamá, porque? te molesta? -

Y mi suegra, un poco molesta respondió:

- Pero eso es de campo!, van a tener que irse -

- Nos vamos entonces -

Respondió mi amor y ahí mi suegra no dijo mas nada. No tuve la necesidad de mandarla al espacio.

Lo lindo de todo esto, es que ahora, ademas de ser amante y mamá criando con apego, soy una mujer de campo, que mejor?

3 comentarios:

  1. Es una pena que la lactancia materna tenga para algunos ese aspecto denigrante. Es por pura ignorancia, creo yo. Espero que esto no empañe una relación con los abuelos del pequeño Gabriel.
    Quizás con el tiempo viendo los beneficios de una crianza de este tipo tu suegra acabe dándote la razón. Un abrazo!

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  2. A pesar del efecto que creamos en los demás, lo mejor fue sentirte apoyada por papá.
    Felicidades.

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  3. Qué buena respuesta la del papá. Oye, pues mira, en el campo con la naturaleza sin que nadie te moleste ;)
    Es una pena ese "egoismo", hay otras muchas formas de cuidar de un nieto.
    Besitos

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